Esta es la entrada que, siguiendo nuestras costumbres, debería haber sido publicada el jueves pasado.
Pero por culpa de esta fantástica conferencia de Jose Miguel Morales Asencio (definitivamente nos hemos convertido en sus fans) compartida en el grupo de Foro Enfermería en Facebook, hemos entrado en una especie de pesimismo derrotista para con la profesión enfermera que nos ha durado varios días.
La conferencia que hemos mencionado antes, titulada “Barreras para la implantación de los modelos EPA en España” es, simplemente, fantástica. Tan bien hilada y realista que de golpe te da un baño de realidad y te hace recapacitar sobre la realidad que vives, como profesional inquieto que te consideras, y sobretodo de la realidad enfermera que te rodea, ambas cosas te generan un gran desasosiego.
Y es justo en ese momento de lánguida introspección, cuando te das cuenta de que tienes un mal día. Ese es el mismo día que lees esta entrada en Enfermería Frente al Espejo, y compruebas que aunque todos nos señalan a la enfermería como la eterna solución a los problemas del futuro nunca hay enfermeros entre los que toman las decisiones, también vivo en mis carnes la “violencia horizontal” de la que tan bien habla Morales Asensio (diapositiva 13).
Que sea la propia enfermería (sobre todo la enfermería dirigente) la que más palos ponga en las ruedas de la enfermería me genera un enorme regusto amargo.
Pero lo que terminó de hundirnos en pensamientos aciagos fue esta entrada en la que hablan de cómo el caso Amanda Trujillo condicionará el futuro de la enfermería americana…
Y como si fuera una revelación, tenemos la certeza que, infectada la profesión por el virus del conformismo borreguil, llena de amebas epsilonas, plañideras de café y revolucionarios de medio-pelo, en España nunca habría una Amanda Trujillo y, si la hubiera, sería destruida por sus propios compañeros (incluidos el CGE o la DECA)…
Si hubieramos escrito la entrada el jueves habríamos sido demasiado duros y negros para con los compañeros… por eso preferimos dejar pasar los días.
Y siendo optimistas patológicos (eso nos dice la amiga Rosa que se autodefine como realista bien informada) hemos edulcorando la mala sangre hasta llegar al día de hoy. Estos días mirando al entorno, físico y virtual, hemos visto muchas más virtudes que defectos.
Y por eso seguiremos reclamando el lugar que le corresponde a la profesión. Y por eso defenderemos donde vayamos, que necesitamos más competencias, más formación, mas responsabilidades y también más corporativismo.
Y a Dios pongo por testigo que, si llegara el caso de defender a la Amanda Trujillo española, desde este blog lo haríamos sin dudarlo.
A parte de ser enfermeras, sois grandes!!!!! Y lo dice otra enfermera que aunque sea por tamaño, también lo es... Ánimo, y como dicen los de Cuidando: al turronx!!!!
ResponderEliminarEstuve en un curso de la EASP de investigación impartido por Jose Miguel Morales Asensio y te deja nuevo!! Es exactamente lo contrario de lo que hace en esta ponencia: motivación superlativa!!
ResponderEliminarEs bueno tener claro las barreras a las que nos enfrentamos... pero si queremos, podemos!!
Ánimo que queda mucho curro por delante!!
Acertada entrada. Un mal día lo tiene cualquiera, lo malo es cuando empiezas a tener un mal año... Pero a lo largo de cada año hay disgustos y también afanes y logros, por lo que no creo que pase de ser un mal día (o una mala semana, vale). Un abrazo a los dos y perdón por contribuir de vez en cuando a la depre...
ResponderEliminarFelicidades por la entrada!Y fantástico Jose Miguel, como siempre!
ResponderEliminarUna reflexión necesaria.
Abrazos.
Juany.
Gracias Miguel por tu comentario... cuando nos conozcas en persona empeorara el concepto que tienes de nosotros... :-P
ResponderEliminarEstoy seguro!!!!! ;-p
EliminarLili, claro que entre todos podemos... pero a veces uno desfallece. Pero podemos!!
ResponderEliminarEn ello estamos cada dia...
Muchas gracias Juan por comentar. Te diría que eres una de nuestras musas y las musas no generan depresión, en todo caso desasosiego... pero por algo bueno siempre!
ResponderEliminarEs lo que tiene leer mucho, que te enteras de muchas cosas y muchas no muy agradables!
Gracias Juany. A ti no podemos decirte lo de Miguel porque ya nos conoces en persona ;)
ResponderEliminarCreo que esta profesión necesita mucha reflexión pero de verdad... y actuar! necesita mucho de ambas cosas...
"Y por eso seguiremos reclamando el lugar que le corresponde a la profesión. Y por eso defenderemos donde vayamos, que necesitamos más competencias, más formación, mas responsabilidades y también más corporativismo."
ResponderEliminarEl corporativismo es algo así como ponerle más cuerpo al asunto. En mi limitada experiencia ese camino termina siempre en bronca contra alguien.
Por eso prefier valorar a mis compañeras/os por su profesionalidad, sean limpiadores o Consejeras de Sanidad, fisioterapeutas o cirujanas.
Tengo muchos conocidos médicos que mejor estarían trabajando de otra cosa y muchas amigas enfermeras que deberían dirigir hospitales.
Pero más allá de la etiqueta laboral, miremos a los ojos y a los hechos.
Un abrazo.
Salva, es un honor y un placer que visites nuestro blog.
ResponderEliminarEl corporativismo entendido como única expresión de un colectivo es malo porque es cierto que genera confrontación. Sin embargo, creemos que la enfermeria como profesión necesita de una pizca más, una cantidad mínima imprescindible para que el colectivo se sienta representado, importante, con terreno propio... Si ves la conferencia de Morales Asencio entenderas a que nos referimos.
Sobre todo lo demas que comentas, ya sabes nuestra opinion. Hay que medir a las personas por lo que hacen y no por lo que son...
Aplausos de principio a fin, o casi... Ya sabéis que yo no soy muy amigo del corporativismo, y sigo teniendo mis dudas, pero prometo ver hasta el final la conferencia para opinar.
ResponderEliminarPor cierto, en el congreso ese de gestión clínica, ya hablaré yo de la enfermería, que tengo un ratito para decir unas cuantas cosas. Al menos regalaros un minuto o dos, ¿no? :)
Un abrazo!
Querido Migue, que alegría volver a verte por aquí de nuevo!
ResponderEliminarComo ha dicho Andoni algo mas arriba, el corporativismo bien entendido, no hablamos de defender lo indefendible o salvarle el culo a los impresentables, nos referimos mas bien a lo contrario. Desde dentro de la profesión tenemos la impresión de todo lo contrario, de ponernos zancadillas a nosotros mismo en lugar de poner el hombro y ayudar a desarrollar la profesión junto a sus profesionales.
Si hay gente con ganas de hacer cosas, se le cortan las alas desde dentro, la profesión tiene poca fé en si misma, y una desmesurada crítica auto destructiva.
Creo sin temor a equivocarme que a eso nos referimos cuando hablamos de la necesidad de cierta dosis de corporativismo enfermero.
En cuanto a dedicarnos unos minutos, bueno...si hablas de enfermeria y gestion y nos incluyes a nosotros, nos sentiremos muy orgullosos, tanto de una cosa como de la otra, seguimos pensando que nos tienes en muy alta estima (ya te pagaremos algún cocacola, como se dice por Cádiz).
Un abrazo y gracias por el comentario!
Hola chicos.
ResponderEliminarPrácticamente iba a escribir lo mismo que ha comentado Carlos y que he comentado (con dolor de mi alma) más de una vez.
Tenemos la mala costumbre de tirar piedras contra nuestro propio tejado, de no apoyarnos unos a otros y de cantar a todas horas "Sálvese quién pueda". Y aunque a algunos les da igual, es más, creo que disfrutan con ello, a otros nos duele. Así no iremos a ningún sitio... ¡jamás!
Cuando Andoni me comentó en twitter lo de la entrada dura contra la profesión mis sentimientos tampoco eran los más positivos, pero a día de hoy y aunque mi situación sigue siendo la misma, poder olvidarme dos días de todo y de todos me permite ver las cosas de otra forma, aunque sólo sea por dos días.
Los días rojos son terribles y a veces se convierten en semanas, meses, años... Tenemos que levantarnos, pensar en muchas cosas, y seguir, aunque muchas veces tengamos la sensación de estar más solos que la Una o de dar palos de ciego. Allá cada uno con su coinciencia y me da igual su titulación, no me gusta el corporativismo ni positivo ni negativo (si es que eso existe)
Y menos mal que Carlos había comentado lo que quería escribir yo, que si no publico el comentario más largo de la historia...
Gracias por ser enfermeros (y de pata negra)y por contar tan bien lo que sentimos muchos.
Abrazos para los dos y ganas de volver a veros.