martes, 10 de mayo de 2011
SOY ENFERMERA
El otro día tuve una interesante conversación en Twitter con Ines, una de las enfermeras de reciente incorporación pero que vienen pisando fuerte. Hablaba de como le molestaba tener que hacer de secretaria de terceros sin querer hacerlo. Al final le he terminado enviando un pequeño libro "El Manual de la Perfecta Cabrona", un simpático libro de autoayuda que intenta que las mujeres se liberen de sus yugos autoimpuestos.
Y no se porqué, pero me he vuelto a acordar de nuestra profesión. Y que conste que allá donde voy digo con orgullo que soy "enfermera" pero es que, aunque pueda sonar machista o misógino (todo lo contrario en realidad), los problemas de la enfemería del siglo XXI se deben, en gran medida, a que somos una profesión mayoritariamente de mujeres.
Nuestra profesión no ha evolucionado desde los ochenta del mismo modo que lo ha hecho el colectivo femenino. Nosotros no hemos tenido un movimiento reivindicativo social sólido, no hemos sido capaces de poner a la sociedad de nuestra (pese a las encuestas de satisfacción) parte ni tenemos una ley de paridad.
Seguimos siendo un colectivo resignado, obediente y apocado, que manda mucho de puertas adentro (la planta o la consulta) pero que pierde fuelle en la colectividad (todo lo contrario que otras profesiones). Seguimos siendo como el ama de casa de los ochenta cuya profesión, según su DNI, era "sus labores" y cuya principal ambición consistía en encontrar a un médico con el que casarse. Por esto el sueldo de enfermera era el segundo de casa y, con suerte, era incluso prescindible durante un deseado periodo de excedencia para cuidar a los hijos de ambos.
Era una profesión de segunda... y de esas enfermeras "históricas" siguen quedando muchas. Y lo que es peor, ese rol apenas si ha cambiado en el subconsciente de la mayoría.
Por eso seguimos siendo un colectivo que se queja amargamente alrededor de la mesa camilla con otras "amas de casa" pero que es incapaz de levantar la voz o de decir NO mientras se saben el alma y el pulmon del hogar, las todoterreno que sirven para casi cualquier cosa (de ahi la indefinición de nuestras funciones reales) pero que no se sienten valoradas ni bien pagadas.
Por eso seguimos siendo un colectivo femenino que ha evitado durante años el enfrentamiento con sus verdaderos problemas, y que le ha dado vueltas y vueltas y ha invertido muchisimo tiempo alrededor de la "indiscutible" capacidad de la enfermería de valorar, diagnosticar y cuidar (por no decir tratar) creando incluso una eternas y complejas taxonomías solo aptas para mentes femeninas o iniciados y que, pese a sus aportaciones, como daño colateral han servido para aumentar las cargas laborales de la profesión.
Y por eso seguimos siendo un colectivo mal representado que deja en manos de terceros las decisiones importantes y que, en consecuencia, pocas veces tienen que ver con la realidad laboral o, si lo hacen, son malvendidas o mal explicadas. Una fantastica explicación de esto se hace en el post de La Pildorita 2.0.
Afortunadamente la profesión se renueva y las nuevas enfermeras han dejado de sentirse apendices de otras profesiones y buscan con tesón y no sin encomiable esfuerzo ocupar su verdadero hueco en el mapa de las profesiones sanitarias.
No soy muy mayor por lo que albergo la esperanza de vivir en algún momento cercano como la mayoría de las enfermeras se sienten orgullosas y convencidas del credo enfermero y de lo que son, de lo que representan y de lo que hacen e incluso son capaces de decir YO CREO QUE NO!
Mientras tanto, me voy a permitir SENTIRME YO ORGULLOSO DE TODAS ELLAS y decir SOY ENFERMERA!!
Y después de haberme vuelto a poner serio... (que mala es la inactividad laboral para el cerebro) un video sobre Hombres y Mujeres.
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Como diria Bertol Brecht "...vosotras sois las imprescindibles". Enhorabuena por el post. Me encanta.
ResponderEliminarJuan.
Aplaudo y me sumo:
ResponderEliminarhttp://enfermero9.blogspot.com/2011/05/yo-tmbien-soy-enfermera.html
Tienes mucha razón cuando dices "Seguimos siendo un colectivo resignado, obediente y apocado, que manda mucho de puertas adentro (la planta o la consulta) pero que pierde fuelle en la colectividad (todo lo contrario que otras profesiones)"
ResponderEliminarAún recuerdo la cara de mi abuelo cuando le dije que iba a ser enfermera, tuve que explicarle que el rol de la enfermera no era el que él había conocido...
Muchas veces pienso que se nos sigue viendo de la misma manera, como si no hubiésemos evolucionado. Pero me planteo si es así o somos nosotr@s mism@as l@s que dejamos que eso pase.
Cuántas veces habré oído "cuando termine la consulta me voy a casa" o "pero, ¿eso entra para los incentivos?"
No tod@s somos asi. Yo disfruto con mi profesión, la vivo mucho, ME ENCANTA SER ENFERMERA y me encanta escuchar a mis compañeros (hombres) decir que son enfermeras.
Asi que Andoni, mil gracias por el manual, como te dije ayer dije un "ahora creo que no", la próxima vez será YO CREO QUE NO, porque a partir de ahora voy a ser una perfecta cabrona...
Felicidades por el post¡ Que razón teneis..
ResponderEliminarA lo largo de mi trayectoria profesional he tenido que soportar frases como "las enfermeras estais para satisfacer las necesidades de los medicos".. muy fuerte..
Y la cantidad de gente que piensa que te metes a estudiar enfermeria porque no te da la nota para medico , pues no mire usted es que yo quiero ser ENFERMERA
Por cierto el libro tiene muy buena pinta, me lo pienso leer ..
Y olé. ¡Revolución ya! ¡Nosotr@s lo valemos!
ResponderEliminarSólo una puntualización. No creo que porque seamos un colectivo mayoritariamente femenino aspiremos a obedecer y casarnos con un médico. Creo que, como dice Inés, somos nosotr@s mism@s los que seguimos dejando que pase, seamos chicos o chicas. La enfermería siempre ha sido vista así, como una profesión de 2ª, y en nuestras manos tenemos la clave para aclarar a TODOS que de 2ª nada.
Otra cosa que me enerva es la típica preguntita: y tú, además de poner inyecciónes ¿qué haces? Pues nada hijo, sólo eso, me paso el día intramuscular va, intramuscular viene. Tenemos que vendernos mejor, desde que empezamos a estudiar, hasta que nos jubilemos (o incluso hasta después si nos quedan fuerzas)
Y como dice Ruth, muchas no somos estudiantes de medicina frustados. ¿Tan raro es querer ser enfermera? ¡Pues no!
Me ha encantado el título del libro "El manual de una perfecta cabrona", tengo que echarle un vistazo.
Y también me uno a vosotros para gritar bien fuerte ¡SOY ENFERMERA!
Muchísimas gracias por "removernos algo por dentro" (ya veo que estamos comentando bastantes compañeros) y por la mención.
Pelos de punta, si es que eres la leche!!!! Eso es verdad, las enfermeras ya no son lo que eran :D
ResponderEliminarMuchas gracias a tod@s por vuestros comentarios. La cuestión es que la dinamica de llorar por los rincones y no cambiar nada de lo que no nos gusta tiene que cambiarse... y creo que en este mundo del 2.0 esta el germen del cambio.
ResponderEliminarBasta ya de otros decidan por nosotros... a todos los niveles. También en esto del 2.0! Basta ya de debate sobre relación medico-paciente... si esa relación es minimo al lado de la relación enfermera-paciente!
Me encanta... sobre esto ya había hecho algún comentario en otras entradas no sé si aquí si en Homo sanitarius, en el blog de tona... puede que en varios.
ResponderEliminarEstá claro que la demografía de la profesión afecta a su funcionamiento tanto como su "intrahistoria"; ciertas cosas no se van a cambiar de la noche a la mañana con un "cambio de sexo" creo que, en todo caso, debemos preguntarnos qué hacemos para que las siguientes generaciones de enfermer@s sean partícipes de la ACTITUD de la enfermería que queremos ser...
Esa imagen... vale más que 100mil discursos.
Yo soy hombre y enfermera (con paquete).
ResponderEliminarDesde 1994 digo las mismas cosas, pero debe ser que mi tono de voz debe quitarme razón.
Gracias por decirlo como yo no he sido nunca capaz
Yo, la que firmó el Credo Enfermero, la positiva, la constructiva, la mano izquierda. Tiene algunos días unas ganas de gritar ¡¡¡YO CREO QUE NO!!!...asi no podemos seguir, "la resignación, obediencia y apocamiento" no nos sacará del convento.
ResponderEliminarYO SOY ENFERMERA y voy a renunciar al voto de silencio.
Y el de obediencia la cambio por lealtad.
saludos rosa
Estoy de acuerdo con mi paisana en el vídeo, CONFIANZA Y RESPONSABILIDAD para asumir las nuevas competencias profesionales, YO SOY ENFERMERA.
ResponderEliminarMuchas gracias Salva por tu comentario. Claramente estamos viviendo un momento de cambio sociocultural en la profesión que tiene su traslación al 2.0 sino como explicar todo ese movimiento anticolegio (impensable hace unos años). Son las intrahistorias, los personalismos y otras cosas como la demografía las que nos lastran.
ResponderEliminarRositamari... morir de pie que vivir arrodillado!! Siempre mejor lealtad (voluntaria y consentida) que obediencia (debida). Abre las ventanas de tu convento y que entre el sol!!
Carmen, creo que hay dos cosas fundamentales en todo este cambio (generacional??): ACTITUD y RESPONSABILIDAD. Cuando la enfermera cambie a una actitud proactiva (para si y para el paciente) y asuma TODAS sus responsabilidades e incluso no reniegue de asumir MAS creceremos de verdad.
Juan M., es lo único que hacemos, decir lo que creemos y dar nuestra opinión sobre lo que nos rodea... siempre habrá gente que se sienta reflejado en nosotros y, como no puede ser de otro modo, al reves. Bienvenido!!
Bueno, pues me quedo con las palabras de Pilar "¡Revolución ya!"
ResponderEliminarUno mi voz al grito. SÍ, SOY ENFERMERA! Y soy otro que estudió Enfermería porque quise, no por que no me diera la nota para medicina.
Cuantas veces hemos tenido que escuchar eso de "Ay niño, y ahora seguirás estudiando para médico, no?".
Pues no!
Y todavía lo de que si ponemos inyecciones... porque he tenido que oir comentarios del tipo: "qué eres enfermero? Y que haces? Limpias culos y empujas camas no?"
Ay madreeeeee, q cruuuuz!!!!!
Lo peor de todo es que hay enfermeras que también piensan así, que se autodeniminan ATS y le cuelgan la bata al médico.
Genial el post! ;-)
Nos definimos por nuestro servicio. Por la calidad de nuestros cuidados.
ResponderEliminarEn nuestro sistema sanitario contamos con enfermeras increibles, activas, entregadas, competentes... Y también con compañeras quemadas, cansadas, que llegan tarde, ven 20 pacientes y se van pronto. Esto es aplicable a cualquier categoría profesional.
Cada cual ha de elegir su perfil y cuidarse mucho para conservar la energía y no desfallecer.
A todos/as nos hace falta ilusión, asombro, arte y entrega. Mantener los ojos brillantes y ayudar a los que nos rodean a brillar con nosotros.
He de decir que ahora no tengo problema, pero durante mis tiempos de plantas y de residencia tipo CAMF me puse en mi sitio cientos de veces... cuando ya llevaba años de experiencia y me fue genial. Si tenemos claro que podemos y que no debemos hacer, todo va como la seda.
ResponderEliminarTenéis razón cuando decís que enfermería no ha avanzado pro ser profesión tradicionalmente de mujeres. Yo lo he dicho muchas veces y muchas que han escupido, pero tú lo has dicho muy bien y lo has explicado mejor.
Me niego a que nuestros avances, por ejemplo la prescripción enfermera, sea un parche para sacar trabajo de otros estamentos. Eso no se puede consentir y si se cede en eso seguiremos siendo el segundo sueldo de la casa para siempre... pero es que siguen habiendo enfermeras que les encanta estar a la sombra de un médico. Estoy harta.
Gracias por una entrada tan buena y tan genuina. Me quito el sombrero.
Besos miles
YO SOY ENFERMERA y siempre lo seré!!! y me encanta que haya enfermeros como tú en mi profesión y ya esta bien de CALLAR!!
ResponderEliminarTrabajar para hacernos valer, todos juntos podemos cada uno en su esfera aportando nuestro granito de arena a la gran playa que somos. El futuro es nuestro.
Genial, genial y genial.....muaccc "ENFERMERA"
Después de tiempo con el cuelgue de blogger, y otros problemas de muñones creo que voy a poder comentar este post... eso sí en frío, que es más rollo.
ResponderEliminarUn post, por cierto muy, muy jugoso y quizás políticamente incorrecto...pero muy interesante...
Tres cosinas nada más:
Quisiera romper una lanza por las enfermeras a la "antigua usanza", bien es verdad que muchas cosas que hacen o hacían, son muy criticables, pero han sido enfermeras como la copa de un pino, nos han enseñado, nos han trasladado unos valores que queramos o no son inherentes a nuestra profesión,... o sea que si estamos aquí y amamos esta profesión, es porque antes alguien nos la enseñó a amar...
Esta profesión no creo que tenga problemas como colectivo por ser mayoritariamente de mujeres, sino porque los hombres y mujeres que trabajamos en ella, compartimos una serie de valores muy femeninos, muy de enfermera, exigencia, abnegación, servicio, empatía e incluso altruismo... impregnan nuestro día a día, y resulta que como una madre somos capaces a renunciar a nuestro EGO profesional a cambio de pequeños detalles que pueden "proteger" a nuestros pacientes... lo cual culmina no pocas veces en nuestra propia invisibilidad. ¿Hay que renunciar a estos valores para mejorar la profesión?... no creo que podamos.
Me inclino por centrar el problema en el liderazgo, en ver qué están haciendo quienes nos dirigen (Por cierto, en mayor porcentaje hombres...) como profesionales, como trabajadores,...
El caso, es que oigo con asombro en foros en los que participan incluso equipos directivos, quejas amargas sobre que no se tiene en cuenta a esta profesión,...¿?
Yo me pregunto como es posible, si hace años, que existen direcciones de enfermería al mismo nivel que las médicas o de gestión. Sin embargo es cierto, que resultaría extraño ver a un director ya no digo directora de enfermería como gerente de un hospital cuando en los otros casos no lo es... Pero si formalmente estamos al mismo nivel, si hay mujeres gerentes o directoras médicas por qué no enfermería en la gerencia?
LIDERAZGO, lo necesitamos como el comer, pero no olvidemos también una cosa, hoy en día los valores con los que trabaja la enfermería no se llevan, frente al cuidado siempre nos llevará ventaja la curación (Si es con una sencilla pastilla que cura todos los males mejor), nadie quiere ver ni saber que a una persona que se está muriendo necesita a alguien presente que le cuide (Vende más la última solución contra el cancer), nadie quiere ver ni saber que un paciente anciano, con úlceras, necesita curas, movilizaciones, cambios de pañal, escucha,...
Y como estas mil cosas, pero no nos engañemos esos no son problemas de las enfermeras, sino de nuestra sociedad que no nos quiere ver...
Gracias Jesus por tu comentario. Es fantastico comprobar que parece que las promociones que vienen por detras tienen las cosas claras.
ResponderEliminarMuchas gracias Salva por tu comentario. Todo un honor que en este debate entre enfermerAs participe un medico que, para mi, es un ejemplo.
Joder Esteban, lo has clavao!!
ResponderEliminarMe ha gustado lo de politicamente incorrecto. Eso pretendemos con nuestras entradas...polemizar para generar debate!
Por supuesto que tenemos que agradecer (y somos los primeros) a esas enfermeras "antiguas" por habernoslo enseñado "casi" todo... pero es la actitud de muchas de ellas lo que criticamos.
Creo que eres el primero en señalar que aunque somos una profesión mayoritariamente de enfermerAs, los representantes son varones... porque? Es una buena pregunta...
Me encantaría ver a una enfermerA de gerente... pero ese seria un salto enorme. Me conformo con que la Directora de Enfermeria de turno no se sienta por debajo del Director Medico correspondiente... eso y aseria la pera!
De acuerdo, pero pese a que nos dirigen hombres, seguimos en las mismas, sentados por debajo de la Directora medica...y tenemos todos los medios para que esto no sea así, institucionalmente nos sentamos al mismo nivel.
ResponderEliminarPor qué una dirección de enfermería dedica el 90% de su tiempo a las carteleras?
http://www.soyenfermera.es/?p=471
ResponderEliminarPara cerrarme la boca...
visita mi blog
ResponderEliminarhttp://www.cascobotanicosemueve.blogspot.com/
el consejo general de enfermeria tiene atado y bien atado todo nuestro futuro,debemos inundar su facebook con nuestra propuestas,pues sólo ellos puden proponer al ministerio de educación las modificaciones a esta ley de especialidades.
Es el momento,todos unidos podemos.we can
Me ha gustado mucho este post, pero me gustaría comentar alguna cosilla sobre el uso de la palabra "enfermera" para referirse al colectivo.
ResponderEliminarEntiendo muy bien que tradicionalmente la profesión ha sido mayoritariamente femenina, y quizás continúe siento así, pero afortunadamente también hay muchos hombres que eligen esa maravillosa profesión y bajo mi punto de vista, ésto contribuye mucho a una visión igualitaria del sector sanitario.
En medicina pasa totalmente lo contrario, ya que tradicionalmente ha sido una profesión de hombres, hasta el punto de que no fue hasta hace unos años cuando se introdujo la palabra "médica" para designar a la mujer que se dedica a ejercer la medicina.
A mi personalmente me molesta mucho cada vez que escucho la frase "los médicos y las enfermeras" porque considero que se está haciendo una separación entre géneros, usando para la medicina el masculino genérico y para la enfermería no. Creo que ésto nos hace un flaco favor a las mujeres que hoy en día somos mayoría en las facultades de medicina y en la residencia.
Igualmente, creo que gran parte de ese concepto clásico de la enfermería, está absolutamente asociado a que era la mujer la que ejercía este papel. Nuestra sociedad ha sido patriarcal y machista hasta hace relativamente muy poco tiempo, y desgraciadamente siguen quedando muchos resquicios que solventar. Si las enfermeras eran tratadas como "chachas o secretarias" estoy completamente segura de que mucho tiene que ver con que fueran mujeres, y los médicos hombres. Y también creo firmemente que el hecho de que ahora los médicos sean en su mayoría médicas ha contribuido muy mucho a mejorar y cambiar el rol de la enfermería.
Creo que el que un hombre se designe así mismo como enfermera demuestra que sois conscientes de ésto pero también pienso que para designar al colectivo, y más si se pone en la misma frase que "médicos" deberían ambas palabras ser masculino genérico, con el objetivo de no diferenciar.
Estoy convencida de que cuando se consiga superar en la sociedad la idea de médicos (hombres) y enfermeras (mujeres) dejará prácticamente de existir esa subyugación e infravaloración de la enfermería. Si hombres y mujeres conseguimos ser iguales, también la medicina y la enfermería se darán por fin la mano.
Muchas gracias Belen, por tu comentario...
ResponderEliminarLlevas mucha razón. Gran parte de nuestros problemas (y los de las medicos jovenes como tu) es el desarrollo tan sexista de ambas profesiones.
Afortunadamente, cada vez hay mas "medicas" como tu y "enfermeros" como yo
Muchas gracias Belen, por tu comentario...
ResponderEliminarLlevas mucha razón. Gran parte de nuestros problemas (y los de las medicos jovenes como tu) es el desarrollo tan sexista de ambas profesiones.
Afortunadamente, cada vez hay mas "medicas" como tu y "enfermeros" como yo