Hemos tenido conocimiento de que, desde algunos despachos de nuestra organización, se ha hecho una lectura parcial y defensiva de la entrevista que hace unos días nos hicieron en un medio local como consecuencia de haber obtenido el premio a la mejor comunicación oral en el último congreso del GNEAUPP.
Desde esos despachos se interpreta que sugerimos que los productos que se adquieren en nuestra organización son de mala calidad.
Afortunadamente tenemos este espacio para opinar y nuestras opiniones son públicas como para necesitar un medio de prensa convencional. Y sobre ese tema ya hablamos en una entrada publicada en diciembre pasado y en la que decíamos que, si nos dejamos llevar por el precio, muchas veces adquiriremos, aún sin querer, productos de mala calidad que terminarán suponiendo un sobrecoste.
Es tan obvio como decir que un Dacia y un Audi no son iguales y que la diferencia en el precio está en la carrocería, en las ayudas a la conducción, en el equipamiento o en los sistemas de seguridad y que, a la larga, puede que tengas que cambiar de coche antes de tiempo.
Pero bueno, con el fin de clarificar nuestra opinión, y acotándola en el tema de las heridas crónicas, nuestra intención con el trabajo de investigación era desterrar la idea de que comprando productos baratos se ahorra. Al menos, eso no pasa siempre en salud.
Por tanto, llegados a este punto, queremos ir más allá pasando del abstracto concepto de la "eficiencia" para concretar en las 3 medidas que creemos que si supondrían una mejora en los costes globales de la atención a las heridas crónicas.
- Potenciar (si existe) o crear la figura de la enfermera consultora o referente en heridas crónicas. Esta es, posiblemente, la práctica avanzada enfermera que menos discusión puede tener y que tiene un largo recorrido con experiencias en varias comunidades autónomas. Además, se enmarcaría perfectamente (porque así viene recogida) en el Plan Integral de Cuidados de Andalucía lo que se podría complementar con el recientemente publicado documento de posicionamiento nº 13 del propio GNEAUPP.
- Aumentar los catálogos de productos y tamaños disponibles (en lugar de reducirlos) con el fin de cubrir toda la posible variabilidad clínica de las heridas crónicas creando un único catálogo para todo el SSPA. Los primeros productos a incluir en el catálogo serían aquellos que tienen un mayor consumo mediante recetas ya que su compra centralizada ahorraría el sobrecoste de la venta al detalle en farmacia (al igual que se ha hecho con la subasta de medicamentos). Esto ya lo ha hecho el SERGAS (puedes ver su catálogo aquí) dentro de su iniciativa "Ulceras Fuera" con bastante buen resultado.
- Utilizar un sistema de soporte basado en los colores del semáforo como el que se está utilizando en el NHS en la iniciativa "SupplyChain" promovida por el Royal College of Nursing. Una sencillisima iniciativa que, lejos de limitar la oferta de productos, lo que trata es de concienciar a las enfermeras británicas en el uso responsable de los productos (puedes descargarte la guía de uso en este enlace). Mediante este sistema, se puede, por un lado, corresponsabilizar al profesional en el buen uso de los productos disponibles y, por otro lado, establecer criterios de uso de los diferentes productos restringiendo su utilización a situaciones clínicas específicas o, llegado el caso, a la enfermera consultora.
En definitiva, que lo que habría que hacer es aprovechar el conocimiento que tienen los profesionales de base como en las iniciativas que hemos comentado en lugar de hacer lecturas parciales y a la defensiva.
Nosotros nunca hemos ocultado que nuestra intención es hackear el sistema, pero para hacerlo mejor no para destruirlo. En el fondo los que lo destruyen son aquellos que no quieren entender las críticas, las propuestas o los proyectos como constructivos.
Nosotros no somos el enemigo. El enemigo es el que no quiere que nada cambie.