Tauromaquia en la Tacita de Plata

Aunque lo hicimos un poco tarde, porque una parada en Alcalá de los Gazules es imprecindible cuando nos espera un día largo de conferencias, llegamos con la ilusión que daba un cartel que prometía y por la buena impresión que tuvimos del anterior foro de innovación sanitaria que fue muy interesante y con ponentes muy instructivos.


Sin embargo, como en las tardes de toros, el resultado no siempre se ajusta al cartel.


La jornada ha ido de más a menos. Tras el inevitable saludo institucional, empezó muy bien nuestra amiga Elena Escala de DiarioMedico.com ( Meriti para los virtualizados amigos) con la ponencia Innovar en salud: una obligación necesaria.


Después vinieron los talleres y, justo ahí, se estableció el punto de inflexión.


Adolfo Plasencia nos debió hablar de las herramientas 2.0 pero se centró solo en el futuro: el realweb y la semántica de la web.Muy muy interesante!!!


Montserrat Dominguez explicó la interesantisima iniciativa de Living Lab Salud Andalucia y su compañero, Javier Suarez, explicó cual es su idea de como deben usarse las ideas innovadoras... aunque su idea dista mucho de la idea general que tenemos todos los que nos movemos en esos mundos dospuntocericos.


Y despues entro en escena el "disruptor" por excelencia: Julio Mayol, al más puro estilo Julio Mayol. Sobrio, maqueado a la inglesa (con nudo windsor incluido) a lo Hugh Grant en un anuncio de trajes, sus gafas de diseño magnéticas perfectamente colocadas en el cuello, su presentación maquera... y al ataque!!!


Debia hablar de la generación de ideas y más que eso, lo que hizo fue destrozar ideas. Sobre todo ideas marcadas como el hierro de una ganadería... y cara de eso, de becerro, se le quedo a más de uno cuando dijo que "la detección precoz del cancer no aumenta la supervivencia", como describe en su blog. Hasta su compañera de taller se quedo helada y preguntó: Julio, lo dices en serio?


La gente se quedó a cuadros y nosotros nos quedamos con ganas de más... queriamos más mayol!!! con tantas ganas que a partir de ahí todo fue cuesta abajo.


Después de comer, poco que llevarse a la boca. Un poco de timidas iniciativas de telemedicina, loables vistas desde la base del rocoso acantilado digital pero alejadas de las posibilidades que la tecnología nos ofrece a fecha de hoy. Y, sobre todo, un mucho de politiqueo y autobombo institucional.


Y Julio se fue a la francesa... como los buenos toreros, sin hacer aspavientos y sin esperar orejas ni rabos...

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Imágenes manipuladas de @juliomayol, Diver Aguilar y c. Jorge Vera 2008