miércoles, 12 de enero de 2011

Demeritocracia


Hace ya unas semanas que no hacemos ninguna entrada y mucho más que no la hacemos sobre un tema local.


Pero la situación en nuestro hospital merece una parada en el camino blogosférico global para expresar, desde nuestro púlpito, nuestras decepciones y nuestras inquietudes.


Muchos sabeis que nuestros inicios en todo esto fueron en medio de una lucha sindicolaboral que pretendía cambiar a una dirección que, con métodos de los ochenta (o antes), manejaba a una institución cuyos profesionales estaban plenamente integrados en el siglo XXI.


Luchamos arduamente por el cambio pensando que cualquiera que viniera que fuera joven, tuviera ilusión y proyectos lo haría mucho mejor.


Por esa razón, cuando llegó la actual directora de enfermería pensamos que el trabajo estaba terminado y, poco a poco, fuimos bajando la intensidad de nuestras reivindicaciones esperando que ese futuro mejor llegaría casi solo.


Sin embargo, y desde su llegada hace ya más de año y medio, no solo NO ha mejorado lo anterior sino que, en algunas cosas, incluso lo ha empeorado. La anterior directora tenía muchos defectos pero tenía proyecto. Era anacrónico pero sabia lo que quería. No eran los métodos ni estos eran propios del momento social que vivía la enfermería, pero sabia lo que quería.


Pero la actual, lejos de eso, vaga ausente (cuando no lo está literalmente) y a la deriva llevando al hospital a ese mismo limbo de dejadez, desilusión y desgana. Mantuvo a los anteriores cargos intermedios que ahora también vagan, ineficaces como siempre, resaltando su nula capacidad de liderazgo.


Ya hicimos una entrada sobre este tema que consideramos capital. Y ahora esa es la clave del asunto. No se puede ejercer liderazgo sin proyecto, sin equipo y sin aptitudes y, sobre todo de un tiempo a esta parte, sin actitudes.


Y en el caso de nuestra unidad aún más agraviado porque, además, desde hace meses no tenemos supervisor y desde hace unas semanas no tenemos Director de la Unidad de Gestión Clínica.


Lo que empezó siendo una deconstrucción se está convirtiendo en una destrucción en toda regla.



Y la gente ya empieza a estar harta. Y por este motivo, en el blog hermano de Homo-Sanitarius se han publicado una y otra entrada hablando de esta situación. Incluso han creado un grupo en facebook pidiendo que vuelva a editarse el Blog de La Gorda, aquel blog que sirvió de punta de lanza en la anterior lucha.

Y hay algo peor entre los sanitarios, acostumbrados a trabajar por encima del limite, que sentirse desmotivados y agraviados, sentirse encabronados...



Y es que, sin llegar al extremo de la meritocracia como opción única, está claro que, al igual que el sistema usa la capacidad, el merito o las competencias para evaluar, acreditar y/o gratificar a los profesionales, este mismo sistema debería usar esos mismos criterios para elegir a los directivos, en lugar de usar la afinidad política, la afinidad intimopersonal o la compensación de favores.


Y lo mismo para retirarlos de los cargos... Y a nuestra Directora de Enfermería habría que haberla removido hace meses.


Y como no hay mejor altavoz, a estas alturas de sociedad 2.0 y con lo que ya hemos vivido, que internet como medio de expresión, aquí estamos nosotros para decirlo ALTO y CLARO.


Al estilo de Pink en este magnifico videoclip




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1 comentario:

  1. El problema que contais es tan antiguo como la humanidad y ha sido objeto de riguroso estudio cientifico:

    http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1299350/

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