martes, 2 de junio de 2015

No Pain No Gain


Hace casi un mes que no publicamos (lo sabemos, esto habrá que ir remediandolo) pero seguimos con el Feedly a tope leyendo todo lo que va cayendo en nuestras manos (o pasando por nuestras pantallas).

En esta semanas hemos vivido varios debates interesantes en RRSS y algún post para enmarcar como éste del amigo Martín en Cuidando.es.

Coincido plenamente en sus pensamientos salvo en su interpelación a "guruses, influencers y especialistas en construir imagen digital" para que movilicen a la masa. Pese a ello coincido en la necesidad de dar un pasito atrás para reconectar con las enfermeras que entre sus preocupaciones no tienen el 2.0 (ni lo entienden).

Por que el verdadero motor del cambio serán las propias enfermeras clínicas cuando sean conscientes de su importancia para el sistema sanitario en general y los pacientes en particular. Cuando comprendan como las redes sociales pueden (y deben) servir de herramienta amplificadora que sirva para decirle al resto de actores todo lo que hacemos, como lo hacemos y para que lo hacemos.

No será fácil. No será entendido por muchos de nuestros compañeros. Pese a ello, sorprendente hay médicos (y Julio Bonis no es sospechoso de ser pro-enfermera) que empiezan a entender que el sistema hay que cambiarlo y que en este cambio hay que contar con las enfermeras.  



Afortunadamente los hay que van teniendo claro que las enfermeras somos una pieza fundamental en los sistemas sanitarios y es imprescindible tenernos en cuenta. Este post de KevinMd es muy clarificador de por donde van los tiros allende los mares.

Ahora queda que las enfermeras nos demos cuenta. Que demos ese pasito hacia delante. 

Ya hay alguna que lo comienza a decir con bastante fundamento, como en este fantástico editorial de Jose Luis Gutierrez Sequera y Natalia Serrano-Ortega. Pero también tendremos que decírselo a los políticos, esos que hasta ahora han hecho justo lo contrario precarizando nuestra labor y reorientando la asistencia, aún más si cabe, hacia un modelo medico-hospitalo-centrista.

Cuando seamos verdaderamente conscientes de nuestro relevante papel, de que la gran diferencia entre ingresar a un paciente o mandarlo a su casa es que en el hospital tiene enfermera las 24 horas (la mayoría de las pruebas diagnósticas y gran parte de las intervenciones quirúrgicas se pueden ambulatorizar), de que las practicas avanzadas son más costo-efectivas en el control de los crónicos, etc... podremos iniciar lo que reclama Martín.

La visibilidad empieza porque cada una de nosotras sepa hacerse visible desde su ámbito de responsabilidad, sea la clínica, la gestión o la investigación.

Solo a partir de ese momento podremos empezar a plantearnos pelearnos en igualdad de condiciones como tan sabiamente plantea Juan F. Hernández Yañez  en este imprescindible post (si, otra vez Juan ejerce de nuestro pepito grillo). Y será pelearnos porque habrá resistencias, muchas resistencias (y para muestra esta desaforada reclamación del Sindicato Médico catalán por usar enfermeras para hacer triajes domiciliarios)

No será un tránsito fácil, no estará exento de dificultades. Pero sin dolor no hay ganancia como dice la famosa canción de Scorpions.


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4 comentarios:

  1. Hola, Andoni, enhorabuena por la entrada y gracias por la referencia. Yo, que ya soy perro viejo en este mundillo (y además ajeno, aunque no neutral, a las peleícas), resumiría la situación de la siguiente manera:

    a) "Los médicos" se niegan a reconocer mayores competencias clínicas a las enfermeras. Por ejemplo, realizar cribajes, atender un catarro o seguir al niño sano. Y cuando alguien lo propone, arman "mucho follón".

    b) "Los médicos" se quejan de que "las enfermeras" no quieren realizar las tareas que implican dichas competencias clínicas... que les niegan. O sea, se quejan de que no hagan lo que no les dejan hacer. Como Bonís en tu post. Muy coherente

    c) Una mayoría de enfermeras de AP con empleo estable se frotan las manos porque en realidad no quieren dichas competencias. Se han ido a primaria a prejubilarse y "no tienen el coño pa' ruidos" (perdón, pero es expresión común en Andalucía).

    d) Las enfermeras que sí querrían ampliar sus competencias clínicas (y de gestión), las más jóvenes en general, se desesperan porque después de 5 o 10 (o 15) años, quizás incluso con la especialidad EIR, siguen siendo "desmprecarias" y o están en paro o rotando por centros de salud, hospitales, centros de ytransfusión, residencias asistidas... con lo que no pueden centrarse en un cupo de pacientes a los que conocen y siguen.

    e) A las "autoridades sanitarias" se la pela, con tal de que no haya "mucho follón" les da igual que sean médicos o enfermeras las que saquen las cosas adelante. Y cuando las enfermeras reclaman nuevas competencias los médicos montan "mucho follón", con lo que volvemos al apartado a).

    f) Así que a seguir con el "modelo español de atención primaria" aunque sea aberrante, incluso desde el sentido común (no digamos desde una política sanitaria seria)

    Moraleja; esconde la mano que viene la vieja.

    ¿Por dónde se rompe este círculo vicioso? Sólo desde la política, pero ello exige un lobby profesional que haga, de verdad, política y no solo caja.
    .
    g) "Ya está Juan con lo de siempre, pesao el tío...", como pensarán muchos de los que lean este comentario (y me sigan un poco).

    Un abrazo y muchos ánimos,
    Juan F.

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    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo con tu análisis, tu resumen y tus 7 puntos... pero que haríamos si no hubiera un pesao como tu?? Nos convertiriamos inexorablemente en amebas epsilonas como dice Florencio Ruiseñor.

      Un abrazo enorme

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  2. Que pena que Juan no sea enfermera. Creo que parte de la solución pasa por desbancar a nuestros jerifaltes y que su lugar lo ocupen las verdaderas cabezas visibles que deseamos que gablen por nuestras bocas. Teniendo como vocero a un tipo como el que tenemos, con las mismas prendas políticas que un botijo e igual de actualizado, que me le llevan a verle en mi mente como manolo el del bombo... ¡vamos listos!
    Podemos cambiar todo esto, creo que muchos saben cómo, pero somos políticamente invisibles e inútiles.
    Besos miles, amore!

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  3. Gracias Lola por volver a visitar este humilde blog.
    Entre todos lo haremos haciendo... poco a poco y con mucho sacrifio. Pero lo haremos.

    Un abrazo enorme

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