lunes, 13 de enero de 2014

Gestores Low Cost


Tras la última entrada donde hablábamos de como llegan los enfermeros a la gestión, han ocurrido dos cosas que han provocado que volvamos a escribir sobre el mismo tema.

En primer lugar, y posiblemente por casualidad, se ha avivado el debate sobre los sistemas de provisión de cargos intermedios en España. Aunque el debate, siendo justos, se inició hace 12 días en el grupo de Gestion Sanitaria de Linkedin®, tras nuestra entrada se han producido varias conversaciones muy interesantes sobre ese mismo tema en Twitter®.

Cada comunidad autónoma,  de acuerdo con el Estatuto Marco, tiene libertad y capacidad para legislar sobre el sistema de provisión que prefiere entre la libre designación o el sistema de concurso de méritos. Una interesante lectura es esta comunicación al XXII Congreso Derecho y Salud que hace una revisión de la situación actual.

Aunque ambos sistemas tienen sus pros y sus contras y, lógicamente, sus precursores y detractores, las comunidades con reglamentaciones más actuales han optado mayoritariamente por el sistema de Concurso de Méritos dejando el de libre designación, respetando la jurisprudencia, solo para algunos puestos de especial responsabilidad/relevancia o confianza.

De esta manera se garantizan los principios de igualdad, mérito y capacidad aunque se pierda la facultad del designador de usar la confianza como único elemento de selección.

Pese a ello, y gracias a un artificio llamado discreccionalidad técnica, todos los Concursos de Méritos pueden ser "maleados" otorgando mayor puntuación de la merecida a la del candidato que cuente con mayor confianza.

De los sistema a los que le hemos echado un ojo, el que más nos gusta es el andaluz recogido en el RD 75/2007 ya que, además de establecer que los puestos a seleccionar mediante Libre Designación se harán mediante convocatoria pública y abierta lo que mejora la transparencia, elimina de los méritos la antigüedad (hasta ahora era un factor muy determinante) dando mucho más peso al contenido curricular.

En segundo lugar, y por aquello de que la realidad suele ser tozuda (que verdad más grande), siempre hay situaciones que vienen a sacarte de teorizaciones, de búsquedas bibliográficas y de mundos ideales. 

En nuestro caso, esas situaciones se dan en nuestro propio centro de trabajo y como podéis ver en esta noticia, en nuestro hospital todo lo expuesto con anterioridad no tiene ningún valor y dan igual los reales decretos, las sentencias o la jurisprudencia.

Lo peor no es que alguien trate de seleccionar a alguien utilizando solo el criterio confianza. Aunque se prescinda de la capacidad, del desempeño o del expediente académico, querer usar ese criterio es de lo más mundano y la única vía cuando la persona elegida no reúne los requisitos mínimos que marcan las normas.

Lo auténticamente malo de la noticia es la argumentación que se da desde la gerencia del Área de Gestión Sanitaria del Campo de Gibraltar.

Aunque nieguen que se haya seleccionado un cargo intermedio (no deja de ser una obviedad cuando para ello hace falta una convocatoria pública), no solo no se niega que se haya utilizado la arbitrariedad y que no se hayan respetado los preceptos de igualdad, mérito o capacidad para la no-selección sino que, además, utilizan como eximente que la seleccionada no cobrará más por ejercer su nueva encomienda de gestión. 

No han sido conscientes ni los seleccionadores ni la seleccionada de que han abierto una peligrosa puerta. A partir de este momento, cualquiera podrá pensar que ese es el peaje que debe pagar alguien por entrar en la gestión por la puerta de atrás: convertirse en un gestor Low Cost.

Obviamente, a partir de este punto, de profesionalizar la gestión ni hablamos. Pero en qué situación quedamos los demás miembros de ese equipo que hemos pasado por un proceso de selección y cobramos lo que normativamente nos corresponde? En qué situación (y que cara se le queda) a aquellos que trataron de participar una Convocatoria Pública que se cerró de aquella manera?

Nirvana viene a darnos las respuestas (siento ser tan negro)


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jueves, 9 de enero de 2014

Nace o se hace



Hace unos días fuimos a Madrid en viaje relámpago. Pedro A. Tamayo, el director del Máster en Gestión de Servicios de Enfermería de la UNED que acabamos de terminar, quería que participáramos en la edición de este curso lectivo grabando un vídeo con nuestras aportaciones.

Quería que habláramos de nuestra experiencia durante el Máster y sobre nuestra visión de la situación actual de la gestión en enfermería, aunque sin concretar mucho más. Como nos ponen los retos y nos parecía interesante, lógicamente dijimos que sí. Por si acaso, preparamos una presentación a modo de guión, aun sin saber muy bien cómo lo íbamos a terminar haciendo.

Para nuestra sorpresa también estaba allí Maripaz Mompart quien, aunque medio retirada, sigue metida en mil salsas. La cuestión es que, al final, en lugar de dar una charla fría a cámara, todo terminó siendo una especie de conversación en la que dábamos nuestra visión de cómo suelen llegar las enfermeras a la gestión y cómo sería el ideal para nosotros.

Lógicamente hablamos de profesionalización, de formación y de actitud. También hablamos de procesos de selección, de carambolas y de inquietud. 

Quizás olvidamos, por lo académico del entorno, de hablar de una cuarta vía de acceso a la gestión, una que aun denostada, tramposa y fullera, no deja de ser usada de vez en cuando para colar a "las amigachas" que, salvo la fidelidad, no poseen otra capacidad contrastable o mérito alguno como para pasar por una convocatoria pública, pero que empiezan siendo la "becaria de" para crear la necesidad que justifique su estabilidad en un cargo creado "a medida".

El resultado, que a nosotros nos parece que ha quedado bastante bien, lo podéis ver en este vídeo que, cortésmente, nos han cedido para que nos ayudéis a contestar la pregunta final. 


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