miércoles, 20 de febrero de 2013

Hacer visible lo invisible


Este es el tercer año que Serafín y Antonio J. nos invitan a participar en su iniciativa por la Visibilidad de los Cuidados de Enfermería #24h24p, esta vez para hablar de lo que se ve y lo que no se ve. Y, sinceramente, este es el post que más trabajo nos ha costado escribir de las 3 ediciones.

Es indiscutible que hay una parte muy importante del trabajo que realiza enfermería que aún no es visto ni valorado por la sociedad pero, a estas alturas de la película, la verdad  estamos un poco cansados de que la profesión siga lamiéndose las heridas hablando de lo mal que nos tratan, lo poco que nos valoran y lo distorsionada que está nuestra imagen en los medios.

Independientemente de que, como hemos comentado, todo esto sea verdad y que en parte tenga una explicación racional (algunos artículos de Jose Miguel Morales y Juan Carlos Morilla o la Tesis de Emilia Aparicio pueden dar muchas respuestas), creemos que ha llegado el momento de entonar un sonoro y definitivo "mea culpa" que sirva, a su vez, como punto de inflexión.

Aprovechemos la oportunidad que nos dan iniciativas como ésta para, como colectivo, hacer un esfuerzo por tener un papel más proactivo abandonando el "plañiderismo servilista" tan propio de la profesión. 

Un esfuerzo que pasa necesariamente porque cada una de las enfermeras individuales de este pais aumente su "hambre" de profesión a través de 3 aspectos.

1. Dejar de hacer para poder hacer. Enfermería debe dejar de hacer cosas que no aportan valor, aunque llevemos años haciéndolas, para hacer otras cosas que, aunque parezca que no sirven para nada, aportan valor como colectivo (el colectivo médico ya se lo ha planteado). En este punto, merece una mención especial el controvertido asunto de los registros enfermeros. Es imprescindible que estemos a pie de cama del paciente porque es lo que nos hace "singulares", pero es igual de imprescindible que registremos todo aquello que hacemos si queremos que nuestra labor tenga visibilidad. Todo aquello que hacemos pero no registramos es invisible.

2. Aprender a decir "no" como ya dijimos hace años en este post. Para poder cumplir el  punto anterior se hace necesario que la profesión en general, y cada uno de los profesionales enfermeros individualmente, aprenda a decir "no" ante tareas y procedimientos habituales, rutinarios y/o protocolizados que hacemos a diario pero que no aportan valor a nuestra labor. Se hace necesario que la enfermera de base aprenda a priorizar evaluando continuamente qué partes de su actividad diaria son más importantes, relegando a un segundo plano e incluso dejando de hacer aquellas que no suponen una mejora en la calidad de los cuidados que presta. No decimos con esto que haya, por norma, que dejar de "tomar la tensión por turnos" pero sí que dejemos de hacerlo si ello no aporta valor y si para ello hay que dejar de valorar el dolor de otro paciente, valorar el riesgo de aparición de úlceras por presión o atender el proceso de muerte.

3. Crecer profesionalmente a través de tener y, definitivamente, asumir más responsabilidades. Es imposible desarrollar los dos puntos anteriores si enfermería sigue autoconsiderándose una profesión de segunda. Para cambiar esto, enfermería debe tener un papel mucho más activo, participando en las tomas de decisiones y en el diseño de los protocolos o circuitos asistenciales. Incluso puede asumir el liderazgo en los nuevos retos a los que tiene que enfrentarse el sistema sanitario más pronto que tarde. Pero para que enfermería pueda querer más y pueda asumir más responsabilidades, la profesión debe volver a la senda (en estos años esta senda se ha ido abandonando) de la formación postgrado como proceso contínuo sustentado en la mejor evidencia posible y en nuestra propia taxonomía NNN. Los recientes cambios en las titulaciones universitarias, la gran oferta formativa de calidad y la posibilidad de acceder al doctorado sin necesidad de hacer puentes a través de otras titulaciones como Antropología, es una oportunidad que no podemos dejar pasar.

Hasta que la profesión no asuma que debe cambiar los estandarizados roles actuales mediante la incorporación a nuestra práctica diaria de estos tres elementos, nuestra actividad seguirá siendo tan importante y relevante como invisible.

Y no podemos dejar ni podemos esperar que sean nuestros "popes" los que lo hagan. Observando con perspectiva la evolución de la profesión en los últimos años, está claro que ellos no pueden o no quieren (por las razones que cada uno considere) hacerlo. Ha llegado el momento que el cambio lo inicien los profesionales de base convencidos de que ha llegado el momento de hacerlo.

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7 comentarios:

  1. Estoy totalmente deacuerdo con lo que expones, de hecho yo he conseguido darle un giro en mi servicio a la frase hecha "toma de constantes por turno", ya que nosostros como enfermeros sabemos perfectamente cuando tenemos que tomarle las constantes a un paciente sin que nadie nos lo diga ( una o dos veces o ninguna). Ni tampoco tengo porqué dejar de hacer mi trabajo para reclamarle al médico una analítica. Ni tampoco tengo que acatar órdenes de tratamiento telefónicas. Y si tengo que cuestionar una orden médica puedo hacerlo porque estoy capacitada para ello...
    He tenido algún que otro problema por defender mi profesión, pero eso de "toda la vida se ha hecho así" no va conmigo.
    Si todos remáramos en esta dirección las cosas nos irían mucho mejor, el problema es que todavía existe mucho servilismo enfermero.

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    1. Gracias por participar Guichel! La cuestion es ir sumando enfermeras que tengan las cosas claras... e ir contaminando a muchas mas!

      Un abrazo

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  2. Uf, veo que todas las profesiones andamos de autoevaluación.
    Los fisioterapeutas andamos igual.
    Años llevo diciendo que lo que no se escribe no existe. Pero, como somos imprescindibles en tareas asistenciales, no hay tiempo ni para escribir, ni para ir a reuniones con colegas -que profundizan en la mejor forma de trabajar-, ni para formarnos. Así nos luce el pelo.
    ¡Animo! Tenemos que dejar, como bien dices, de buscar que otros hagan el trabajo de reconocernos profesionalmente, si nosotros no lo hacemos primero.

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    1. Mil gracias Olga por pasarte por aqui y comentar. Como bien dices es el momento, no solo para la enfermeria, de ocupar el hueco que a cada profesión le corresponde.
      Un abrazo.

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  3. Enhorabuena por esta entrada, sin duda de lo más acertada y que hace hincapié en las necesidades más perentorias que tenemos las enfermeras para ir saliendo de este hoyo en el que nos hemos apalancado. Los principales responsables de nuestra profesión somos nosotros mismos.
    Este año en Asturias un hecho pasó casi desapercibido: Se formó un consejo asesor de expertos para asesorar al consejero de salud sobre por donde tendría que ir la sanidad asturiana en los próximos años. No me pararé a juzgar la idea en sí, ni las personas que forman este consejo, todos muy ilustres, pero en el consejo hay médicos, investigadores universitarios, gestores, abogados, trabajadores sociales,... y ni una sola enfermera...
    Este ninguneo (probablemente no intencionado, tampoco estaban los pacientes representados...), al que estamos como enfermeras acostumbrados, no fue reprobado desde ninguna institución más que por la sociedad de enfermería familiar y comunitaria... el resto mutis... eso si es doloroso...

    Hoy en "cuidando" vuelven a hacer referencia a este post, en una reflexión que considero de suma importancia para la profesión: ¿Por qué?, ¿Cuáles son las barreras?.

    Una vez más enhorabuena por la acertada reflexión y visión desde la trinchera...

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  4. Gracias Esteban por tus palabras. Despues de un tiempo en esto de las RRSS y hablar con mucha gente, estamos convencidos que la enfermeria ha de pasar pagina. Tenemos que abandonar esta vieja estrategia de echarle las culpas a otros de nuestros males.
    O nos ponemos o seguiremos en un llanto profesional eterno.

    Un saludo y gracias de nuevo.

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  5. hola a todos, desde mi mirada, piensen que enfermeria asistencial es el RRHH unico y mas importante de toda instituciones de salud. y que a la vez abarcarcamos los otro 3 ( docencia, gestora e investigadora) por que vivimos la realidad de la salud e individuos. Actuar con criterios propios.
    Pero pero... pongamos calidad en nuestras actitudes con palabras, gestos e imagen corporal y personal. si se usan palabras vulgar,elementos o vestimentas no acorde al ambito laboral,nos ven como su servidores. Y SOMOS PROFESIONALES COMO MUCHAS OTRAS Y A LA VEZ TENEMOS 50% DE LOS OTROS PROFESIONALES DE SALUD ( somos psicologas, nutricionistas,kinesiologas, medicas etc)ya que con criterios tomamos esta deciciones, depende de ti ejercerla. PERO LA ENFERMERIA ES MULTIPLICIDAD DE ACCIONES:
    orgullosamente DANIELA Enfermera Asistencial internacion general del adulto.

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